El Mercedes Benz W 196 R Streamliner de 1954 se convierte en uno de los autos de carreras más valiosos de la historia y alcanzó un impresionante precio de $53.917.370 en la subasta realizada por RM Sotheby’s.
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Los modelos históricos de la casa de Stuttgart no dejan de sorprendernos y en esta ocasión, el honor lo tiene este Mercedes-Benz W 196 R Stromlinienwagen de 1954. El monoplaza de Fórmula 1 con número de chasis 00009/54 y carrocería Streamliner acaba de convertirse en uno de los autos de carreras más valiosos del mundo tras haber sido vendido a un comprador privado en una subasta realizada por RM Sotheby’s en el museo de la marca.
Esta unidad despertó el interés de coleccionistas en todo el mundo desde que se anunció su venta en agosto de 2024, pues son contados los Silver Arrows que están en manos privadas. Tras una intensa subasta, el martillo cayó a un precio de venta de 53.917.370 de dólares (o €51.155.000). A pesar del elevado precio está lejos del valor alcanzado por el Mercedes-Benz 300 SLR “Uhlenhaut Coupé”, que fue vendido en 2022 por 135.000.000 de euros.
Todo esto reafirma el impacto duradero que ha tenido la compañía en la historia del automovilismo. Especialmente, los Mercedes-Benz W 196 R siguen siendo admirados por su desempeño y tecnología avanzada, pues fueron desarrollados según las regulaciones introducidas en 1954 para la Fórmula 1. Desde su exitoso debut en el Gran Premio de Francia ese año demostró ser el auto a batir en manos de leyendas como Juan Manuel Fangio y Sir Stirling Moss.
Mercedes Benz W 196 R: creado para ganar
La clave del éxito fue el fiable motor de ocho cilindros en línea y 2,5 litros, equipado con inyección de combustible y capaz de entregar 290 hp de potencia. Desde el principio se pensó que el chasis podía ser configurado con la carrocería aerodinámica o con ruedas descubiertas y para 1955, el Mercedes-Benz W 196 R fue optimizado con cambios en el motor (como un nuevo colector de admisión) y su peso total se redujo en unos 70 kilos, mejorando aún más su desempeño.
Al concluir la temporada de Fórmula 1 de 1955, el pedigrí del Mercedes-Benz W 196 R ya era intachable. A lo largo de dos temporadas, Juan Manuel Fangio logró dos campeonatos de pilotos de manera consecutiva y el equipo ganó nueve de 12 carreras puntuables, a lo cual se suman dos victorias en eventos adicionales. Todo esto, más los éxitos logrados por el 300 SLR en las carreras de larga duración, elevaron el auto al estatus de leyenda que ostenta desde entonces.
Este Mercedes-Benz W 196 R en particular se terminó de fabricar después de la temporada de 1954 e inicialmente fue configurado con las ruedas descubiertas. Su mayor logro tuvo lugar en el Gran Premio de Buenos Aires que se disputó el 30 de enero de 1955, una válida no puntuable para el campeonato de Fórmula 1. El auto fue conducido por Fangio y equipado con un motor de ocho cilindros en línea y 3,0 litros, logrando la pole position y la victoria general del evento.
Durante el resto del año, el Mercedes-Benz W 196 R llevaba el motor reglamentario de 2,5 litros y ocho cilindros en línea. Además, se convirtió en uno de los cuatro ejemplares completos conocidos equipados con la carrocería Streamliner de guardabarros cerrados, más aerodinámica y apta para los circuitos de alta velocidad. Con dicha configuración fue pilotado por Moss en el Gran Premio de Italia que se llevó a cabo el 11 de septiembre de 1955 en el circuito de Monza.
Aunque se retiró por problemas mecánicos después de 28 vueltas, cuando se encontraba en la séptima posición, logró registrar el récord de vuelta en el trazado italiano con un tiempo de 2:46.900 a una velocidad media de 215,7 km/h. Fue la última aparición del auto en competencias, pues la fábrica tomó la decisión de cesar todas sus actividades deportivas al finalizar la temporada. Posteriormente, el Mercedes-Benz W 196 R pasó a tener un largo descanso y empezó su nueva vida como pieza de colección.
Una pieza de colección
Durante varios años fue custodiado por el antiguo museo de la marca, hasta que el 30 de mayo de 1965 Daimler-Benz AG decidió donarlo al Museo del Indianapolis Motor Speedway junto con documentos y material de la época. Desde entonces luce su librea de carreras con el número 16 y fue mantenido meticulosamente a lo largo de seis décadas, durante las cuales ha sido exhibido en varios eventos de autos clásicos, como el afamado Pebble Beach Concours d’Elegance.
A pesar de su gran valor histórico, el museo tomó la decisión de ponerlo en subasta para apoyar los esfuerzos de mantenimiento y restauración de sus instalaciones y el resto de su colección. Obviamente los expertos del Mercedes-Benz Classic Center y el propio archivo de la empresa colaboraron estrechamente para verificar la originalidad y autenticidad de este Mercedes-Benz W 196 R, que acaba de convertirse en la segunda unidad de este modelo que llega a manos privadas.
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