La nueva Subaru Outback Wilderness tiene una pinta polémica, pero es más capaz que nunca gracias a la combinación de motor turbo, tracción total y una suspensión modificada.
Subaru es sinónimo de aventura y más cuando se trata de la Outback, nuestro modelo favorito de la marca japonesa. Hace poco debutó la séptima generación y a tono con los tiempos que corren, finalmente se transformó en un SUV, dejando atrás los genes de station wagon que la caracterizaban. Sin embargo, podemos perdonar tal “herejía” al descubrir que la nueva Subaru Outback Wilderness no duda en exponer esa “alma off-road” que siempre ha hecho parte de su personalidad.
Si observamos su diseño, las líneas fluidas dieron paso a un aspecto macizo, con una carrocería más angulosa de trazos rectos con cierto toque retro. Por ejemplo, su figura nos da vibes a las Toyota Tercel Wagon y Sprinter Carib 4WD, mientras que los gruesos revestimientos plásticos de color negro en la carrocería evocan a los SUV de los años 90. Todo eso refuerza la idea de que estamos ante el Subaru más off-road de la historia y no pueden faltar unas útiles barras de techo.
De hecho son capaces de soportar hasta 100 kg de peso, lo cual es ideal para montar una carpa de camping o acoplar un maletero adicional. Pero antes de centrarnos en lo funcional, sigamos observando otros detalles estéticos: espejos y rines de 17 pulgadas en color negro, apliques de color cobre en diferentes lugares y unas exploradoras con un curioso diseño hexagonal. Eso sí, la gran parrilla rectangular con la inscripción SUBARU nos parece algo exagerada.
Complementan el paquete unas curiosas luces de posición traseras, todos los emblemas y unas molduras laterales en las ventanas traseras que realzan su carácter aventurero. Si son tan petrolheads como nosotros, no dudarán en elegir el color Geyser Blue para la Subaru Outback Wilderness, el cual hace buen contraste con todos los detalles de la carrocería, especialmente el vinilo de color negro sobre el capó, y nos recuerda a los autos que la marca usó en el WRC.
Un aspecto que divide opiniones
De puertas para adentro sigue la línea de diseño del resto de versiones: tiene un nuevo tablero horizontal con un estilo sobrio, sobre el cual hay un par de paneles digitales. Uno de ellos es el cluster de información de 12,3 pulgadas, cuya forma y disposición nos hace pensar en los instrumentos digitales de los años 80. El otro es la central multimedia StarLink de 12,1 pulgadas con superficie táctil, ahora dispuesta de forma horizontal y con una interfaz más sencilla de usar.
Algo que nos gusta de la Subaru Outback Wilderness es que mantiene varios controles físicos. Por eso hay botones y perillas para gestionar el aire acondicionado y otras funciones, así como una palanca de cambios en la consola central. Y al ser un vehículo enfocado a la aventura, no nos extraña ver que las sillas están tapizadas en un cuero sintético StarTex resistente al agua, con los emblemas especiales repujados en los apoyacabezas delanteros.
Tampoco faltan uno que otro detalle de color cobre (apliques, costuras, etc.) que hacen juego con los de la carrocería, aunque en general predominan los tonos oscuros en sus acabados. Y aunque el diseño divide opiniones, estos cambios estéticos se notan en la amplitud de la cabina, la cual es más espaciosa que nunca y con un baúl aún más práctico, cuya capacidad de carga aumentó ligeramente frente al modelo de sexta generación.
Subaru Outback Wilderness, lista para el off-road
Ahora pasemos al plano técnico y es sobre la misma plataforma de la anterior Outback, la marca efectuó importantes cambios para convertirla en su mejor modelo off-road. Por eso, la Subaru Outback Wilderness cuenta con una suspensión reforzada y elevada, la cual recibe amortiguadores controlados electrónicamente y un juego de llantas todoterreno Bridgestone Dueler AT. Gracias a la forma de los parachoques, los ángulos de ataque y salida ahora son de 20° y 22,5°.
Estos números se complementan con otras cotas off-road muy favorables: un ángulo ventral de 21,2° y una distancia libre respecto al suelo de casi 24 centímetros, es decir, casi al nivel de todoterrenos con chasis independiente. Para disfrutar plenamente de estas capacidades, el sistema de tracción Symmetrical AWD ha sido recalibrado para actuar con más rapidez y su bloqueo del diferencial central genera un agarre superior en condiciones extremas.
Asimismo, la marca menciona la presencia de «protección reforzada de bajos», mientras que los sensores de los amortiguadores y la función X-Mode trabajarán en conjunto para comprender mejor los movimientos de la Subaru Outback Wilderness y así brindar mayor estabilidad sobre cualquier superficie. A su vez, el sistema de dirección ha sido tomado del deportivo WRX, pero ajustado para optimizar la maniobrabilidad a baja velocidad o en condiciones off-road.
Finalmente, bajo el capó se conserva sin cambios el motor boxer FA24F de 2,4 litros, que gracias al turbocargador entrega 260 hp de potencia y 377 Nm de torque, gestionados por la caja CVT Lineartronic que simula ocho cambios en modo manual. Obviamente no puede faltar un completo equipamiento, con todo lo imprescindible a nivel de confort y conectividad, mientras que el paquete de seguridad está reforzado con el más reciente update de la tecnología EyeSight.
Eso incluye conducción manos libres en autopistas hasta 137 km/h y diferentes asistencias de manejo activas con el fin de evitar cualquier susto en ciudad o carretera. Al final el diseño de la nueva Subaru Outback Wilderness podrá gustar más o podrá gustar menos, pero no cabe duda que ahora exhibe con más orgullo su vocación off-road y a pesar del diseño tipo SUV, no pierde ese enfoque aventurero, pues se ve y se siente más robusta y capaz que nunca.
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